La política monetaria de EE. UU. influye significativamente en la economía mexicana, afectando tasas de interés, tipo de cambio e inversión. Estas dinámicas repercuten en el costo de vida, el financiamiento para pequeñas empresas y el desarrollo económico, subrayando la importancia de la cooperación y conciencia ciudadana en tiempos de incertidumbre.